Sobre Mi


Desde que comence en 2011 a pintar abanicos, hubo un proceso largo de aprendizaje unido a reinventarse Desde
2017 decidí abrir mi propia empresa, situando el taller en mi casa
dónde poder trabajar con tranquilidad y recibir clientes que necesitaban
trabajos más elaborados. Con
el objetivo de avanzar casi sin darme cuenta me buscaban no solo por
mis diseños, sino por la opción de personalizar cualquier deseo en un
complemento que ha pasado siempre desapercibido.
Incorporé maderas nuevas y de calidad así como el packaging. Considero
que en este momento en el que todo está inventado y hay mucho de todo,
cualquier artículo personalizado es un éxito asegurado. Cuidar los
detalles y hacer una selección de la materia prima adaptándola a
cualquier público, puede hacer que algo tan simple como un abanico tome
protagonismo como cualquier otro complemento. Desde
que el cliente se pone en contacto conmigo, hasta que recibe el
producto, hay una serie de cosas importantes a tener en cuenta.
¿Que busca? ¿Cuanto quiere gastar? Y lo más importante que valor tiene para él o ella la artesanía.
A partir de ahí, mi gusto, mi experiencia y la comprensión hacen el resto.
De momento todo esto me hace feliz
Como dijo Kent Follett; "Nada ocurre como se planea"